La extrusión es un proceso continuo en el que el plástico fundido se empuja a través de un molde (dado) para crear productos con formas específicas, como tubos, perfiles o láminas.

Con la extrusión, se pueden fabricar tubos, perfiles, láminas, cables recubiertos, y una variedad de productos personalizados.

La inyección de plástico es un proceso en el cual el plástico fundido se inyecta a alta presión en un molde cerrado para crear piezas con formas complejas, como carcasas, componentes de automóviles y juguetes.

La elección depende del diseño del producto. La extrusión es mejor para piezas largas y continuas, mientras que la inyección es ideal para piezas con formas más complejas y detalladas.

Se realizan controles constantes de temperatura, presión y velocidad, además de inspecciones visuales y pruebas de resistencia para asegurar que los productos cumplen con los estándares requeridos.